Vivir Ibiza en barco es sinónimo de no olvidarla jamás. Esta perla de las Baleares satisface las expectativas de los trotamundos más exigentes. No solo es la belleza de sus playas que conquista a todo el que las conoce. Su diversidad cultural, gastronómica y de experiencias, garantizan un viaje memorable. Si te cuentas entre aquellos que esperan con ansias las vacaciones, para sumar vivencias extraordinarias alquilar un barco en Ibiza y recorrer la isla desde el agua, se contará entre las mejores.
Dejando libre tu espíritu de navegante, puedes lanzarte a conocer esos mágicos rincones de la isla, a los que solo se llega a bordo de un barco. Sea que quieras la experiencia de un día, o que sustituyas los tradicionales hoteles por toda una semana a bordo de un catamarán en compañía de tus amigos, o un velero para un viaje romántico, la experiencia de recorrer Ibiza navegando en el Mediterráneo, será sin duda fenomenal.
Pero más allá de las calas más bellas y visitadas de la región, existen otros pequeños rincones, un tanto menos populares, a los que puedes llegar como todo un navegante: desde las aguas. Acompáñanos a descubrir las mejores rutas para conocer Ibiza, a bordo del barco de tu preferencia.
Las rutas más bellas para disfrutar Ibiza
Navegación desde Ibiza hasta Cala Bassa
En esta primera ruta que tenemos para proponerte, lo ideal es que empaques tu traje de baño y protector solar, pues encontrarás verdaderos paraísos para darte un chapuzón. Durante todo el recorrido podrás disfrutar de las aguas del Mediterráneo, sus colores y paisajes. Si sigues la costa de la isla, podrás hacer una parada en las Calas Salada o Saladeta. Sus aguas cristalinas son ideales para darse un baño, con un fantástico paisaje natural como escenario.
Y si eres de esos viajeros que se declaran fanáticos de los atardeceres, recorriendo Ibiza en barco encontrarás los mejores. ¡No te pierdas el disfrute de la puesta de sol en la Cala Conta! Se trata de un espectáculo digno de postales. Si tu viaje es largo, a esta ruta puedes dedicarle el día entero, e incluso si deseas, quedarte a pasar la noche.
Descubre la Bahía de Porroig
Si quieres sacarle el máximo provecho a la embarcación que has alquilado, una ruta muy atractiva es la que te lleva hacia la Bahía de Porroig. Es un punto de llegada un tanto más lejano que el de Cala Bassa, pero bien vale la pena disfrutarlo. El recorrido es apacible, y su distancia con otras localidades la convierte en un destino muy tranquilo.
La propia bahía es un paraíso para los amantes de los paisajes y las fotografías. Podrás dedicar el día a bañarte en las cálidas aguas o a tomar el sol. También en esta ruta puedes acercarte a otras como Cala Tarida, Cala Vadella o Cala Conta. Y si quieres aprovechar para disfrutar de la célebre vida nocturna en Ibiza, no te pierdas una parada en Cala Jonda, donde encontrarás algunos de los más animados Beach Club de la isla.
Enamórate de la Isla de Espalmador en Formentera
Todo el que apuesta al Alquiler de barcos en Ibiza para recorrer la isla de una forma original, no puede dejar por fuera un paseo profundo por Formentera, la más pequeña de las Islas Baleares, con largas y hermosas extensiones de playas. Dunas, pinos y aguas cristalinas, son parte vital del paisaje en este rincón sobre el Mediterráneo.
Si quieres darle el toque mágico a tu recorrido por Ibiza en barco, ¡tienes que llegar hasta la Isla de Espalmador! Se trata de un auténtico paraíso terrenal, que se encuentra en el interior del Parque Natural de Ses Salines.
Espalmador es una isla pequeña y encantadora. Tanto que, en algunas zonas se juntan la playa de un lado y del otro. Entre sus principales atractivos están los conocidos baños de barro, una experiencia de contacto con la naturaleza que te dejará renovado, ¡y tonificado!
Lo ideal en este paseo es que fondees tu lancha, catamarán o yate en la zona de Cala Saona. Desde allí, podrás llegar caminando hasta otros lugares encantadores, como la zona de Punta Rosa y sus acantilados.
Descubrir Ibiza en barco es una experiencia de lujo, en la que explorarás la isla según tus tiempos, ritmo e intereses. Apreciar los tonos de azules del Mediterráneo, degustar una cena tradicional con el atardecer como vista, o incluso dormir con el arrullo del mar, serán vivencias con las que construirás unas vacaciones memorables.